Necesitamos un superhéroe local. Como lo oyen. Está muy bien esto de la Expo y la Zaragoza del siglo XXI, pero estamos todavía sin terminar. Una gran ciudad, una ciudad importante, necesita su superhéroe local. Alguien que pueda con las fuerzas de la naturaleza, que sea capaz de desviar una riada o de bebérsela. Tiene que poder acabar con el aburrimiento que generan los políticos y tiene que estar en los barrios, ayudando a las ancianas a bajar a sus gatitos de los tejados y de las ramas de los árboles.
Necesitamos un superhéroe noble y anónimo, que conozca bien la ciudad y que sepa defenderla de los peligros que nos vienen desde fuera. Tendríamos que hacer un castin de esos, como hacen a todas horas en la tele. No hacen falta superpoderes, eso ya se coge con la práctica.
Además de defendernos, como dices, de las amenazas de fuera, que nos defienda antes de las de dentro, porque a falta de semana y media me sigo poniendo malo viendo tanta pintada, suciedad y dejadez por el centro de la ciudad. Con lo que quiero a Zaragoza.. y cada día me gusta más Oviedo (sin Expo, ni falta que le hace).
no estaría mal, un mañoman, o un irongoza. o algo asin.. a ver si lo creamos.
saludos maquinista, eres el jefe.
tu amigo, agustin martin
Creo que Astrud conocía a un hombre en España que, aparte de hacerlo todo, como meter las anchoas dentro de las aceitunas, ser amante de la infanta -y de más de una-, cajero del Ikea y Teniente Coronel, podría valer como superhéroe local.
Hola Juan Luis:
Quizás no puedan desviar una riada ni bebérsela pero en el partído de fútbol que la Asociación de la Prensa de Aragón anuncia para el próximo miércoles 4 a las 19:30 h. en la Romareda para muchas personas tal vez haya buenos candidatos a superhéroe local aunque precisamente anónimos no son.
Un saludo,
Propongo a Cedrún como Super-Héroe local.
¿Aceptas mas sugerencias?.
Cedrún sería el idóneo, acepto.
La verdad es que si que haría falta un héroe, aunque no me queda ninguno de oferta.Había pensado en unos pocos que ni siquiera viven ya. Así que a preproducirnos más y ver si entre la cantidad surge uno de calidad.