Me gustan los trileros. Cuando era pequeño, me pasaba el día mirándolos con mi abuelo. Siempre me decía «nunca apuestes con ellos cuando seas mayor. Te timarán».
Mi abuelo me enseñó a saber quién es el gancho. Suele ser uno de los que están apostando contra el trilero. A veces, hay más de uno. Son compinches suyos y hacen que ganan con facilidad para que la gente se anime a apostar.¿Dónde está la bolita? O ¿Dónde está la reina? Esas son las preguntas.
Me gusta ver a los trileros, pero no apostar con ellos. «Aquí hay un trasvase, ahora ya no está, ahora vuelve a estar… ¿Dónde está el trasvase?» Creo que ya lo entienden… También hay trileros con corbata y coche oficial. También tienen ganchos con puestos altos en grupos de comunicación potentes. Menos mal que yo sigo haciendo caso a mi abuelo.