Por tierra, mar y aire. Nos las cuelan por donde quieren y como quieren. Por tierra, el tranvía. Sin comerlo ni beberlo, tenemos el tranvía a la vuelta de la esquina. Sin debate político. Hemos hablado más los ciudadanos que los políticos sobre el tranvía. Seguro que hay gato encerrado. A la oposición no se le ha oído decir ni Pamplona. Pensemos mal. ¿Dónde se fabricará el tranvía? ¿Quién lo gestionará? ¿Saldrá de aquí algún euro o se quedará todo en intereses del terruño? Quizá vayan por ahí los tiros.
Por mar o por agua también nos la cuelan. Los barcos son deficitarios, caros, aunque los rebajen. Un patín costaba la semana pasada 19 euros. No sé qué ciudad es esta. La oposición no se da cuenta de que su mensaje apenas llega por los canales habituales. SI quieren que nos enteremos todos hagan algo más visual y creativo que una rueda de prensa. Échense al Ebro en zodiac, hagan vídeos para internet, piensen, caramba, que para eso se les paga.
Y por aire, entre los molinos y la peste de las papeleras, también nos las cuelan. ¡A la trinchera!
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El tranvía: De joven con la bici las pasaba canutas al atravesar las vías, mas adelante con el 600 tenía que parar para que no se me llevaran por delante. Esperemos que los hagan sin raíles y la corriente la reciban vía radio.
Y la construcción a cargo de Escoriaza.
– Jubi, que estás recordando cosas pero esa empresa me parece que ya no existe…
Mar: Solamente necesitamos un dragado de unos doce metros con esclusas en determinados embalses para que Zaragoza sea visitada por los cruceros mas famosos del mundo, con un descuento del 0,1 por ciento al visitar nuestra tierra.
Aire: Tenemos en Zaragoza dos pistas de aterrizaje de las mayores de Europa una de 3000 y la otra de 3718 metros, perteneciente a la OTAN, solamente tenemos que echar a estos últimos a Torrejón para que nuestro aeropuerto empiece a crecer.