Inmigrantes, trabajo e incorrección política

Ponle una nota, por favor
[Total: 0 Average: 0]

Tengo un amigo cocinero que cobraba mil trescientos euros hasta que lo echaron hace unos días. Había puesto en marcha la cocina de un restaurante, se encargo de las cartas, el diseño de tapas, las compras y de algún que otro detalle. Ahora, cuando el negocio va mejor, el jefe lo ha despedido y lo ha mandado a su casa. Al día siguiente, un colombiano ocupa su puesto por ochocientos euros y aquí paz y después gloria.

Esta situación se repite con cierta frecuencia en nuestra vida cotidiana. Nadie lo denuncia como algo malo porque es lo que hay y porque tenemos miedo a que nos llamen xenófobos o lo que sea. Está claro que el empresario mira por sus intereses y el trabajador por los suyos. Al colombiano no le importa cobrar ochocientos euros, pero al español sí que le importa y prefiere irse al paro y cobrarlos teniendo más tiempo libre. Podemos pensar lo que queramos, pero esta situación no es buena ni igualitaria por los siguientes motivos: hay, de hecho, trabajadores de primera y de segunda. No es coherente que un trabajador menos cualificado le quite el puesto a otro. El Estado Español debería velar por el empleo de sus nacionales antes que por el de los extranjeros, pero esto entra en el ámbito de lo políticamente incorrecto. Solo queda esperar a que escampe y que todo vuelva a su sitio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.