¿Qué tal? Como les dije ayer, he estado de incógnito en el ensayo de la Expo. Tengo que decirles que me ha gustado. El debate de si llegaremos o no queda atrás. ¿Qué es llegar? Tener todas las obras a tiempo. No. Ahora los políticos cambian el significado de las palabras. Llegar es algo más relativo, algo más voluble. Llegar es abrir y la Expo se abrirá el sábado y se inaugurará el viernes, de eso no hay duda.
¿Cómo es por dentro? No está mal. Es bella y es acogedora. Tiene edificios que van a colocar a Zaragoza en otro plano. Una excusa perfecta – lo hemos dicho mil veces- para hacer carreteras, plazas y puentes. Eso ya está conseguido. Ahora nos queda disfrutarlo y ver si la ciudad da la talla. La gente seguro que da la medida que se espera de ella. No hay duda. Otros espacios, por ejemplo, la estación, no van a dar la talla. Se lo digo yo.
Yo he sido un poco más duro. Pero da lo mismo, las obras quedan las gentes se van… (Según Julio Iglesias). Pero el otro Iglesias ha venido con ganas de permanencia…
Lo más llamativo ha sido la similitud entre algunos edificios y los clubes de la N-II.