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Miro los periódicos hoy y pienso que parece que no haya habido elecciones. “EL banco de España augura dos años de recesión en la construcción”, dice El País. “No se puede trasvasar el agua que no se tiene”, titula el Heraldo o “El PNV deja que ANV siga gobernando en Mondragón”, dice también El País. Lo único que suena un poco a nuevo, aunque no mucho, es este titular de ABC: “La elección de Bono en segunda vuelta augura una legislatura tensa”.
Así que ya estamos, más o menos, como lo dejamos. Hay que ver qué poco dura lo bueno, la verdad. Se han acabado las buenas palabras y también se ha terminado o, mejor dicho, se ha apagado la voz del ciudadano y otra vez vuelve la cruda realidad.
Palabras como crispación, tensión y demás gaitas parecen querer volver a la palestra. Hay que estar preparados para todo.
Así que ya estamos, más o menos, como lo dejamos. Hay que ver qué poco dura lo bueno, la verdad. Se han acabado las buenas palabras y también se ha terminado o, mejor dicho, se ha apagado la voz del ciudadano y otra vez vuelve la cruda realidad.
Palabras como crispación, tensión y demás gaitas parecen querer volver a la palestra. Hay que estar preparados para todo.
Llevamos mucho tiempo intentando aprender a no sorprendernos… Pero es muy difícil conseguirlo.Un salido