Parece que la democracia funciona y que el pueblo es más listo que las encuestas y que los políticos. Parece que la gente entiende y sabe diferenciar. Tal vez sea una impresión equivocada, pero las elecciones vascas y gallegas parecen traer aire fresco, una bocanada de fe en la democracia vista desde arriba, más allá de ideologías de uno o de otro lado. Rajoy sale fortalecido de este proceso electoral y nos hace pensar en que todos los que han llegado a presidentes han sufrido cornadas por el camino. Zapatero tiene una jugada complicada sobre la mesa. En el País Vasco van a pasar cosas diferentes y habrá que estar atentos a un territorio en el que la policía autónoma no detiene un etarra desde el año 2003. Hoy ha detenido uno. En Aragón miramos hacia arriba de reojo. Resulta que el pueblo es más soberano de lo que parece.
Califica este artículo.
[Total: 0 Average: 0]