Queremos políticos Amateurs

Fíjense qué cosas. El otro día Aznar vino como una estrella del rock a Zaragoza. Ayer, Felipe González estuvo hablando más de una hora y media llevándose a la gente de calle. Mientras tanto, los políticos en ejercicio hacen lo que pueden. El uno, Zapatero, ni viene y el otro Rajoy, hizo lo que pudo. Tenemos políticos de medio pelo. No hay más que verlos en los mítines. Leyendo papeles de un modo cutre, sin sentir, sin transmitir, sin meterse a la gente en el bolsillo, sin usar, al fin y al cabo, la oratoria, que debería ser una de sus armas. Uno diciendo que los brotes verdes son de Marihuana. El otro, ministro él, mete la pata hasta el fondo hablando de asuntos de seguridad y la otra, la joven Leyre Pajín, dice hoy que cuando Zapatero presida la Unión Europea, el mundo vivirá un momento histórico con un líder como Obama y otro como Zapatero, progresistas los dos, qué majos, en el poder del mundo. Terrible. Queremos políticos profesionales, es decir, no profesionales. Los queremos Amateurs, que significa que aman lo que hacen.

Vender la moto

 Se ha publicado por ahí y después se ha desmentido, que Rajoy está trabajando con un grupo de expertos para que le ayuden a mejorar su imagen pública. Lo cierto es que no le vendría mal a él y a su partido. Tal y como están las cosas, queda claro que el líder del PP no consigue ilusionar al electorado. Las encuestas no dan muchas esperanzas, con crisis, con Magdalena Álvarez y con todo lo que ustedes quieran. Al PP le falla la imagen y transmite una sensación de liderazgos firmes, un poco caciquiles, que invitan a reírse de la llamada democracia interna de los partidos. Fíjense en el PP aragonés y verán. Es todo como la Biblia. Aznar señaló a Rajoy. Rajoy señaló a Rudi. Rudi señaló a Plantagenet y a Beamonte. Hubo congresos, hubo elecciones internas y en todas hubo un solo candidato. Mal asunto. Queda claro que en este mundo hay que vender mejor la moto.

Gestos

Los gestos son importantes porque quieren decir algo. La Ministra Chacón no se pone un vestido largo y aparece con pantalones en la Pascua Militar porque quiere decirnos cosas. Quizá quiera decir «aquí estoy yo» o «hay cosas que no me gustan». El futbolista del Sevilla Kanouté, con pasaporte de Mali, marca ayer un gol en el partido de copa y muestra una camiseta con un mensaje de apoyo a Palestina. También quiere decir cosas y parece que está claro. A veces, los gestos no sirven para nada. El silencio de Obama, la torpeza de Bush, la voz cansina y petarda de Aznar diciendo tonterías, el vacío de Zapatero y su forma robótica de expresión y la impotencia de la mayoría de los políticos aragoneses a la hora de  barrer para casa son gestos que dicen muchas cosas.