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He estado echando oreja en un bar. Lo hago con frecuencia. Era una conversación de mujeres de mediana edad. Les voy a contar los temas de los que han hablado: la selección de baloncesto –estaban bastante puestas, por cierto-, el “intercambiador” del actur y la “lanzadera” –no sabían muy bien qué eran. “Intercambiador de pañales” y “lanzadera será que va por los aires”, comentaban en tono de broma.
Han dicho que el Ebro da pena por la poca agua que lleva y que las obras de la escuela de artes van a durar dos años. Después, una de ellas, categóricamente ha afirmado que las obras de la Expo no estarán a tiempo. He pagado mi colacao y me he preguntado ¿Para qué quiero yo hacer un informativo?
Han dicho que el Ebro da pena por la poca agua que lleva y que las obras de la escuela de artes van a durar dos años. Después, una de ellas, categóricamente ha afirmado que las obras de la Expo no estarán a tiempo. He pagado mi colacao y me he preguntado ¿Para qué quiero yo hacer un informativo?
Nuevo programa en Punto Radio, «Micrófono Oculto».
Los corrillos de bar son cojonudos. El otro día escuchaba como una señora le decía a un señor que leía el Marca algo así como: «Y el Etoo ese sí que me cae mal. Es un chulo de cuidado y eso que acaba de bajar del árbol». La expresión «acaba de bajar del árbol» hizo que me entrasen ganas de coger a la señora del cuello y empotrar su permanentada cabeza contra la barra del bar pero no dejo de ser animal social y me retuve. Para aquella señora parece que la gente proveniente de países pobres no tiene derecho a comportarse con chulería sino que tienen que andar por nuestro primer mundo con la cabeza agachada como dando las gracias por que les dejemos respirar y no les colgemos del primer árbol. Manda cojones…