Se acerca el congreso del PSOE. Dicen los que lo van a protagonizar que no va a ser un congreso convulso, sino de impulso y debate. El liderazgo en los partidos políticos es algo voluble y relativo. Funciona bien cuando se gobierna y cuando no suele renquear. Cuando se gobierna, hay que estar calladito porque hay mucho sueldo, puesto y coche oficial en juego como para abrir demasiado la boca. En cuanto las urnas flojean, el gigante empieza a darse cuenta de que tiene pies de barro.
En Aragón, socialistas y populares siguen sin lograr tener cierto peso en España. El Marcelinato transcurre en calma y nada se mueve en estos días de 38 grados a la sombra. ¿Pintaremos algún día algo los aragoneses en España?
¡Oh no! Otra fiesta de la partitocracia ¿Algún día habrá democracia, se separarán los poderes y desaparecerán los partidos?