Esto de la economía es muy complicado. El mundo se desmorona y uno no puede hacer nada, simplemente ahorrar a la hora de la compra. Al otro lado del Atlántico, Lehman Brothers acaba de caer en la quiebra. Mañana, si no hay una sorpresa de 80.000 millones de dólares, la mayor aseguradora de Estados Unidos, AIG se ira a la quiebra. En Europa la bolsa cae, pese a que el Banco Central Europeo ha metido una inyección de dinero considerable. Cincuenta mil millones.
Escuchamos los debates. Leemos los artículos y nadie entiende nada. Todos hablan del pasado y lo explican, pero son incapaces de predecir qué pasará mañana. Así funciona la economía. Nadie sabe nada de nada.
En la clausura de la Expo, un televidente me dijo que esto no era crisis ni era nada. Para él ahora se vive bien. Para él, lo crítico fue quedarse huérfano a los ocho años siendo el mayor de cinco hermanos. Ya ven. Todo depende de cómo se mire.
Mal me huele esta quiebra, los bancos en ocasiones se prestan dinero de unos a otros, el efecto dominó puede aparecer.