Califica este artículo.
[Total: 0 Average: 0]
La cristalera de Starbucks decía “entra”. Entré.
Me senté en un sillón grande. Me sentí a gusto. Me sentí importante.Me dormí. La cafeína no pudo conmigo.
Desperté. Quise salir de Starbucks pero todo estaba cerrado.No había nadie. La cristalera de Starbucks decía: “no puedes salir porque no sabes elegir”.