A veces, deberíamos pararnos a pensar un poco en nuestra forma de organizarnos como sociedad. Tenemos un gobierno socialista y el socialismo es algo más que una palabra, es una ideología que ha ido variando con el tiempo y que hunde sus raíces en el pensamiento posterior a la Revolución Francesa. El socialismo ha ido cambiando hasta desembocar en conceptos como Estado de Derecho, Democracia o, incluso, la aburrida idea del Estado del bienestar. La libertad y el liberalismo son dos ideas que también han sufrido sus mutaciones y que aún resuenan en nuestras tertulias y se ven escritas en las columnas de los periódicos. Sin embargo, se echa de menos la libertad. La libertad no está de moda. “Las libertades” es una expresión que suena bien en boca de Willy Toledo, pero el Gobierno Socialista que nos gobierna se ha olvidado que las ideas socialistas tienen que ir orientadas a defender la libertad del individuo. Cada vez se olvida más esto. El Gobierno se está metiendo en algunos jardines complicados. Usted no puede fumar. Usted no puede dejar fumar en su casa. Usted debe practicar abortos. Usted no puede anteponer su conciencia a sus actos. Usted no puede comprar kinder sorpresa a sus hijos porque acabarán siendo gordos. Señores del Gobierno queremos que nuestros hijos jueguen con lo que les sale de los huevos. De los huevos kinder.
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