Me ha dado por pensar que nos pasamos el día escuchando tonterías infumables. Vivimos bombardeados por ideas vacías y palabras huecas. Ya no se dicen o se expresan las cosas, ahora se trasladan. Ahora todo sucede en escenarios económicos. Practicamos la tolerancia cuando conviene y cuando no, la tolerancia cero. Toma ya. Estamos sometidos a campañas de sensibilización y pronto se va a refundar el capitalismo.  

Nos gustan las desgracias ajenas. Miren las noticias más leídas de internet. Asesinato, intento de suicidio, uno que confiesa que estuvo deprimido y otro que se acostó con setecientas. Perdonenme, pero la sociedad de la información es un bombardeo de gilipolleces. ¿Qué podemos hacer?  Buscar el silencio, no queda otra. Buscar la calma y el silencio interior. Yo apagaría la tele, pero estoy dentro de ella.