Un amigo mío acaba de montar un negocio. Es aficionado al spinning y se dio cuenta de que, a veces, no hay bicis disponibles en los gimnasios. Le daba mucha rabia quedarse fuera. Es decir, vio una necesidad. La gente practica este deporte, pero no hay instalaciones suficientes.
Se le ocurrió hacer una forma de reserva por internet. Reservas tu bici y tu horario como si reservaras un billete del ave con tu asiento.
Ha hecho una inversión importante en instalaciones y material deportivo. Se ha asociado con un prestigioso profesor y tiene una web inmejorable. Ahora solo le queda promocionarlo y rodar y rodar. Suerte. El mundo es de los emprendedores, de los que lo intentan.