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ha perseguido un triste objetivo: que el olvido impida aclarar la propia responsabilidad interna del organismo en la elección de agentes que estaban quemados en Iraq y que podían ser objetivos fáciles para miembros de la Muhabarat, la antigua policía secreta de Sadam Husein, infiltrada en los grupos armados irregulares y en los actuales servicios de seguridad iraquíes.
Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez
Uno va tirando por la vida haciendo más o menos lo que puede hasta que se encuentra de narices con Gervasio y todo se tambalea. Me refiero a Gervasio Sánchez, claro. Ayer me tocó a mí. Estaba viendo la tele y apareció charlando con Luis del Val. Gervasio habla claro: España es la octava potencia en venta de armas. El mismo gobierno que sacó las tropas de Irak ha aumentado considerablemente la venta de armas.
Una señora le preguntó por las elecciones americanas. ¿Si gana Obama cambiará la cosa? No, respondió Gervasio. Después, explicó que Clinton y Al Gore vendieron armas como energúmenos, aunque ahora parezcan dedicarse a salvar el planeta.
¿Qué hacemos? Me dije. Mantenernos firmes en la trinchera, no nos queda otra. Por lo menos, tenemos un Gervasio en Zaragoza que nos recuerda que la guerra es el fracaso del hombre. Queda otra pregunta ¿Qué pasará cuando no tengamos a Gervasio?