Gangnam style

 

Un baile para dominarlos a todos. Gangnam Style no es un baile más, ni una moda más. Es una fotografía precisa del ser humano del siglo XXI. No es una casualidad. El llamado baile del caballo, inventado por el hijo de un millonario surcoreano, es la pieza más vista en la historia de youtube, el  conocido canal de vídeo en internet.  El clip se ha reproducido más de mil millones de veces.  La ONU dice que somos siete mil millones de habitantes en el planeta. Estadísticamente, uno de cada siete habitantes de la Tierra  lo habría visto.  Un buen grupo de famosos ha compartido su tiempo con el autor de la canción Park Jae-Sang, conocido como PSY. A todos les ha tocado hacer la gracia imitando el baile en cuestión. En muchos países, los humoristas de turno han realizado sus particulares adaptaciones con el conveniente cambio de letra.  El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, estuvo también con PSY. Reconoció que el cantante le ha quitado la plaza de surcoreano más conocido y dijo que este tipo de fenómenos ayudan al entendimiento muto. Por ahí van los tiros, sí señor. La gente quiere bailar y ser feliz. El hombre actual tiene menos interés en saber de dónde viene y a dónde va. Somos tremendamente gregarios. Toca el baile del caballo y se baila. Magnificamos el canal por el que nos llega la información. Todavía no nos lo creemos y nos puede la fascinación que nos ata al consumo. Gangnam Style es un refrito que reúne de un modo atractivo, bailable y actual una mezcla de culturas y tradiciones folckloricas ligadas a la historia de la humanidad. Es un producto occidental servido y procesado por la técnica oriental, un fiel reflejo de lo que pasa en el mundo. Es una idea que sirve para unir en unos minutos lo que no se podría hacer en años. Por eso tiene tanto poder.