Una mañana, Superandoni se levantó en su árido refugio de la Ciudad Deportiva del Zaragoza y tuvo una idea.
-Voy a pintar de colorines las casas de la Avenida Goya desde Gran Vía hasta el Portillo. De este modo, conseguiré un efecto visual y lograré revitalizar esta zona para el comercio.
Superandoni utilizó su Supervelocidad-Vellisca para ir al almacén de Herri Nox de la Avenida Cataluña. Compró botes de todos los colores y se encaminó a la Carpa del Ternasco, lugar en el que Belloch cantaba «si tú eres mi hombre y yo tu mujer» acompañado al banjo por Eloy Suarez.
Superandoni contó la historia al primer edil y este le respondió con esta sabia frase: -Pinta, pinta.
A partir de ese momento, la Avenida Goya se convirtió en un referente turístico, el comercio aumentó y, cuando al volver a casa, le hicieron a Superandoni la molesta pregunta ¿qué has hecho hoy en el cole?, respondió:
-He puesto en valor la Avenida Goya.