«Pocos lugares de Europa han prosperado en los últimos años como esta ciudad de 700.000 habitantes, situada en la encrucijada entre Barcelona y Madrid». Eso es lo que decía ayer el Herald Tribune, suplemento financiero del New York Times refiriéndose a Zaragoza. El artículo lo descubrió un periodista de Heraldo.es llamado David Navarro. Dice el artículo que Zaragoza ha pasado en unos meses de ser una ciudad dinámica y expansiva a sufrir los efectos de la crisis.
Así se nos ve desde fuera y no sé cómo lo ven ustedes. Quizá no sea para tanto o quizá sí y haya que empezar a preocuparse. Puede ser que estemos demasiado bien acostumbrados y que no valoremos lo que tenemos. Algunas de nuestras empresas nodriza sufren serios recortes y reajustes. Nuestros políticos dicen que la crisis pasará y nos siguen hablando de energías renovables, que ya nos suenan como el estribillo de la canción del verano.
EL PROBLEMA, ES QUE ZARAGOZA Y TODA LA COMUNIDAD ARAGONESA, NI DESDE FUERA NI DESDE DENTRO, SE VE.
SOMOS, ESO,ALGO A MEDIO CAMINO ENTRE LO COTIDIANO Y LO EXCEPCIONAL, SOMOS ALGO ENTRE LO ANTIGUO Y LO MODERNO, ENTRE MADRID Y BARCELONA. NO DESTACAMOS EN NADA. CUANDO LO TENEMOS, SE NOS ESCAPA. SOMOS LO CONTRADICTORIO.
UN SALUDO DESDE FUERA.