Andamos preocupados porque no tenemos un ministro aragonés, como si esto fueran otros tiempos en los que un ministro daba empleos, encomiendas y canonjías. Bajamos un escalón y queremos estar representados en alguna Secretaría de Estado. Ahí nos encontramos con Víctor Morlán, Secretario de Estado de infraestructuras que tiene muchas deudas pendientes con su tierra, por ejemplo, la segunda estación del AVE. ¿Alguien sabe algo de ella? Sigamos buscando. Carlos Ocaña, Secretario de Estado de Hacienda. Pregúntenle por la deuda histórica, por ejemplo o por la financiación autonómica. ¿Hablamos de Eva Almunia? No hace falta. Casi no se le ve el pelo.
Ahora miren e infórmense si tienen tiempo sobre lo que ha hecho Magdalena Álvarez por su querida Málaga. Dicen que ha sido como su segunda alcaldesa.
Seamos sinceros. ¿De verdad queremos un ministro aragonés?
Soy Karlos García, vasco-aragonés de pro, de proa y de popa. Y yo quiero un ministro aragonés y que sea El Maquinista y que sea ministro de algo divertido, como Industria.
K. García.