La corrupción no es argumento electoral

Se escucha en los debates y se lee en las columnas de los periódicos: la corrupción no es argumento electoral. Algunos analistas se ofenden mucho por esto. No puede ser, dicen. La corrupción, presunta o demostrada, no afecta nada a los votos. Parece que piensan que los electores somos tontos o, peor aún, que somos también corruptos o corrompibles. No es nada de eso. La corrupción no afecta a las elecciones porque es un fenómeno generalizado. El ser humano es débil y trincón por naturaleza. Hay que estar fuerte y tener unas cuantas ideas claras para no llevárselas de vez en cuando y queda claro que, si estás en el poder, puedes hacer unas cuantas cosas para enriquecerte y que se enteren muy pocos. El que ha tenido un cargo político de responsabilidad lo sabe. Hay quien dice que la corrupción que sale a la luz no es ni un cinco por ciento de la que existe en realidad. Echen cuentas. Como para afectar a las elecciones…