Sigo releyendo el libro de Julián Ruíz Marín Crónica de Zaragoza año por año. Es petróleo puro. Año 1913. Copio: «…triunfando decididamente el teatro de Benavente, con sus diálogos fugazmente ingeniosos. Mefisto se avergüenza de la escasa asistencia de público:
Yo vi y sentí por ello / rubores en mi cara
que era la sala, estéril/ desierto del Sahara.
En Zaragoza el gusto/ perdiose tiempo ha;
a aquel que lo presente/ se gratificará».