¿Y ahora qué cojones queréis? Un mensaje para Jerónimo Blasco

Perdónenme, pero voy a decir un pequeño taco, un exabrupto. Esta mañana ha tenido lugar  una rueda de prensa del señor Jerónimo Blasco sobre la ordenanza municipal del agua. Al terminar, como siempre, ha habido ronda de preguntas. Algunas sobre el asunto del agua y, después, alguna pregunta más. Ha dicho el señor Blasco que respondería abajo. Los periodistas lo han seguido y, una vez abajo,  ha dicho con malos modos: ¿ahora qué cojones queréis? Yo le voy a responder al señor Blasco desde aquí con seis cosas que queremos, es decir con tres pares de cojones:

 Primero, queremos políticos educados, que no escondan tras el enfado cotidiano su falta de ganas, entusiasmo, formación, información o lo que sea. Ya vale de asustabecarios.

Segundo, queremos que se nos trate con respeto cuando hacemos nuestro trabajo y que si no se va a responder, se diga con educación. Preguntar no debe ser nunca una ofensa. Recibir preguntas de periodistas es el trabajo normal de un gestor político.

Tercero, queremos que los políticos no se crean una clase especial o unos elegidos diferentes al resto y que no estén obsesionados y complacidos con la idea del poder.

Cuarto, queremos que las ruedas de prensa sean ruedas de prensa, no el dictado de un general.

Quinto, queremos que los políticos recuerden la labor de servicio que desempeñan.

Sexto, queremos que los políticos hablen de la crisis siempre y de las soluciones y sacrificios que vamos a tener que tomar. Es tiempo de sacrificio, parece que está claro. También lo es de exigencia. Al que no le guste, que se vaya.

Políticos cercanos, políticos de aquí

Hay que empezar a dejar la actitud bizarra y pueblerina a un lado si queremos tener líderes políticos propios, no importados de Madrid, esa academia del saber político. No puede ser que el río se salga hace dos días y hoy se dé una rueda de prensa en el Ayuntamiento para explicar qué se va a hacer en ese caso. No puede ser que los políticos se enojen si se les pregunta algo fuera de lo común, algo que se sale del orden del día. No puede ser que los políticos de Aragón vayan del despacho a la sala de prensa y no vean el mundo exterior. No puede ser que se hable del río desde un despacho. Hoy, solo Nieves Ibeas ha ido a la orilla del Ebro a ver cómo estaba el cotarro y a hablar con los agricultores. Hay mucha distancia entre los cristales ahumados de los coches que salen del Pignatelli y la gente de la calle.

Las Fiestas del Pilar

Hoy se han presentado las fiestas del Pilar y hemos dado pena. ¿Por qué? Porque se han presentado en el conocido local El Plata y hemos caído en la tontería de sacar a los travestís y demás tropa antes de hora o, mejor dicho, fuera de su hora. Travesuras de pueblerinos… Belloch se ha subido al escenario del Plata y ha dicho que el local resume lo que son las fiestas del Pilar: Distracción, trasgresión, espectáculos y alegría. Está claro que el señor Alcalde, tan populista cuando quiere, se ha olvidado algo en su descripción.

Pero no es sólo por eso por lo que los dirigentes de cultura, con el señor Blasco a la cabeza, han hecho el ridículo. El evento ha costado cerca de nueve mil euros. Son tiempos de crisis y una presentación de fiestas se puede hacer gratis en el Ayuntamiento o en el Seminario. No está el horno para bollos, señores gestores o, mejor dicho, señores presuntos gestores . Gastarse nueve mil euros en el cabarete cuando  acabas de subirle a todo el mundo los impuestos de la basura no parece muy serio.  Qué feo.