Texto del libro del Papa en el que aparecen La mula y el buey

Uno de los líderes más importantes de pensamiento saca un libro sobre la infancia de Jesucristo. Los medios de comunicación hablan de la mula y el buey.  Pongo a continuación el texto para que cada uno saque sus conclusiones. No es fácil de encontrar, por cierto. Invito a todos a reflexionar sobre la superficialidad, la banalidad y la información.

“el pesebre hace pensar en los animales, pues es allí donde comen. En el Evangelio no se habla en este caso de animales. Pero la meditación guiada por la fe, leyendo el Antiguo y el Nuevo Testamento relacionados entre sí, ha colmado muy pronto esta laguna, remitiéndose a Isaías 1,3: ‘el buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende’.”

Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. La infancia de Jesús. Barcelona 2012, Planeta. Página 76

Reloj, no marques la hora

Cada diez segundos, muere un niño no sé dónde. Cada veinte segundos, se separa una pareja. Cada minuto y medio se destruye un puesto de trabajo. Cada cuarto de hora desaparece una especie vegetal. Así podríamos estar toda la vida. Cuando uno escucha esto se siente mal, tremendamente culpable y dan ganas de romper el reloj o de cantar aquello de reloj no marques las horas. La información nos llega de formas muy diversas. A veces con lazo, otras, envasada al vacío y otras, en una caja muy bonita que dentro lleva una bomba. Tenemos mucha información y pocos criterios para pensar. Parece que todos tenemos razón. «Todo lo que sea para mejorar, estará bien», decimos, llenos de vaguedad cuando se nos pregunta. Nos asusta no estar de acuerdo y nos vamos convirtiendo en ovejas bienpensantes. Tener muchos datos en la cabeza, estar lleno de fechas y cifras no significa que sepamos absolutamente nada.