Cuento hasta infinito

Cuento hasta infinito. Camino por la calle y cuento. Hablo con mis amigos y cuento. Tengo la capacidad de contar mientras pienso y mientras hablo. Antes de dormir, apunto en un papel el número en el que me he quedado. No cuento objetos, segundos, ni nada. Solo cuento. Cuando llegue hasta infinito, abriré el bolsillo de mi chaqueta y dejaré que el universo entre otra vez en él.