El poder de la imaginación

Es peor lo que te imaginas, lo que no se ve. Eso es lo que más me gusta de este teaser de la película Justi&Cia de Ignacio Estaregui. Tengo la inmensa suerte de estar trabajando muy de cerca en el proyecto. Lo estoy pasando bien y estoy aprendiendo mucho.

Me gusta el teaser y me alegro de que se esté viendo mucho. Os lo dejo aquí para que le echéis un ojo.

Conexiones

Las conexiones han existido siempre y se hacen a través de personas. Se pueden hacer con o sin intención. Las conexiones se están magnificando a causa de la aparición de las redes sociales, pero solo funcionan de verdad si hay trato humano, intención y talento. Hoy voy a hablar de una unión de talentos accidental de la que fui testigo y que me está dando muchas satisfacciones.

Por un lado Ignacio Estaregui y Beltrán García y por otro Jaime García Machín y la Fundación Canfranc. Íbamos a hacer un vídeo para el congreso Lo que de Verdad importa. Teníamos que contar las historias de algunos de los voluntarios de esta fundación. Beltrán llevaba la cámara, Nacho dirigía el cotarro audiovisual y yo preguntaba. Fuimos  a una residencia a conocer a Benita. Allí nos encontramos con un voluntario que suele ir a visitarla y a leerle novelas: Jaime. Yo lo conocía de haber estado juntos en la General TV. Hicimos este vídeo al que llamamos «Un libro para dos ángeles». Es una parte de un vídeo más extenso que se llama «Hazte el favor».


 

A raíz de este encuentro, surgió una relación de amistad que ha ido creciendo entre Ignacio Estaregui y Jaime García Machín. Lo que yo no me esperaba es que Ignacio viera en ese tipo que leía un libro a una anciana al protagonista de su próximo cortometraje: Adam Trumble.

El trabajo conjunto de ambos ha terminado en el cortometraje Reveal. Ha ganado muchos premios en el festival de cine de Fuentes de Ebro (SCIFE) y va a seguir dando mucho que hablar. Cada vez que lo veo, me siento un poco culpable y un poco autor.

Os dejo una foto de Jaime hecha por Lara Albuixech.

Si alguien quiere ver el corto Reveal, que me lo pida a través de un comentario en este artículo y veré lo que puedo hacer.

Ya se puede ver «Al quinto», el último corto de Ignacio Estaregui

Los que hacen cine y cortos están todos locos. Se matan por poner en imágenes una historia que lleva meses o años escrita. Yo les digo que ellos no cuentan historias y les sienta muy mal. Llevo tiempo conviviendo con Ignacio Estaregui y he colaborado con él en algunos asuntos. Desde hace unos días ha dejado abierto su corto «Al quinto» para que lo pueda ver todo el mundo. Además, inagura web: www.ignacioestaregui.com

Dedíquenle unos minutos. Merece la pena.

 

El huerto de los recuerdos

Verónica es una chica joven que dedica una pequeña parte de su tiempo a hacer compañía a personas mayores que se encuentran solas. Verónica les ayuda a cuidar un pequeño huerto que tienen en su residencia. El vídeo lo grabé con el realizador Ignacio Estaregui y con Beltrán García. Los dos acaban de ganar el premio del público en el SCIFE por su corto Al quinto.

Mientras grabábamos este vídeo que os dejo a continuación, algunos de los protagonistas que aparecen en él, me dijeron que las plantas tienen mucho que ver con la esperanza.

Spiderboy, un corto de Ignacio Estaregui

Conocer a Ignacio Estaregui es una de las mejores aventuras que me han sucedido en los últimos tiempos. Hoy me apetece recomendar uno de sus trabajos.

-Agente, ese tipo me está siguiendo.

-No me extraña, morenazo.

Necesitaba escribirlo. Estaregui es un grande y pronto oiremos hablar de él. Mientras tanto, disfruten de esta película corta.

 

short film / SPIDERBOY / Ignacio Estaregui from ignacio ESTAREGUI on Vimeo.

"Al quinto", un corto de Ignacio Estaregui

Las ocho en punto en el centro de Historia. Aparco mal y vienen a mi mente recuerdos imborrables de la zona de sementales a la que ahora llamamos asépticamente «El Trovador». Antes, caballos fecundos. Ahora, teleoperadoras con tiempos medidos para medio cigarro. Antes, música e ilusión. Ahora, parques reformados sin sentido. Dejo atrás el olor a humo, orines y lana de roca que viene a mis recuerdos y me dirijo sin mancharme y oliendo a colonia a ese bello edificio que es todo menos un Centro de Historia.

Estaregui está nervioso. Saluda, abraza, agradece. Se ira a la cama lamentando no haber tenido tiempo para todos, pensando que ha estado con mucha gente, pero no ha estado con nadie. Saludo a Beltrán, el director de fotografía de «Al quinto», el corto que se estrena hoy. Palabras, emoción, saludos, flores y empieza la película. Para comenzar, la imagen te transporta al mundo fantástico donde todas las películas deberían estar. Una buena fotografía de tu ciudad hace que tus calles no parezcan tus calles. Conseguido. En seguida aparece en pantalla la gran protagonista de la cinta: Amelia Rius. Un descubrimiento. Una mujer que demuestra que la interpretación es algo más que una profesión. Quizá, la interpretación sea una aventura, una historia de amor que funciona un tiempo y después se apaga. La trama es divertida, consigue atrapar porque amenaza sorpresa constante. La situación está bien narrada y lleva al espectador en volandas hasta el desenlace. La fotografía es bellísima en la sala de estar en la que sucede la mayor parte de la acción. Lo es también en los exteriores y tendría algún pero en unos segundos en los que aparece una cocina. También se puede hablar de algún primer plano de la protagonista que produce interferencias en el discurso narrativo del corto. Por lo demás, la factura técnica parece muy conseguida. La historia -que no pienso pisar- lleva al espectador desde la risa, hasta la pena pasando por el desconcierto. Di no a las etiquetas y tendrás un problema. Di no a las etiquetas y serás un creador.

De financiaciones, autoediciones y demás asuntos hablaremos otro día. Hoy es momento de disfrutar y de dar vueltas a las imágenes y a los diálogos -enormes, por cierto- en la mente. ¿Por qué el bombero lleva el número 69 en su manga? ¿Por qué la brisca? ¿Por qué ese bigote grasiento? ¿Cómo se grabó el plano de la escalera de bomberos? ¿Por qué hacer un corto y no un MBA?A mí no me pregunten. Soy el peor realizador de Aragón.