Héroes

Hay más miedos que el miedo a la muerte. Hay más males que la muerte y algunos son, aunque cueste creerlo, más graves. Dicen que el anuncio de los encapuchados de ETA es una victoria de la democracia. Puede ser. No hay que olvidar, sin embargo, que hay otras formas de verlo. Los encapuchados y sus amigos han echado cuentas y les ha salido bien la suma. Por eso han decidido un cambio de estrategia. No se está diciendo, pero, a partir de ahora, los protagonistas de la historia de la democracia en el País Vasco, no van a ser ni los terroristas ni las víctimas. Los que van a escribir la historia de esa tierra son sus ciudadanos. Muchos de ellos se han acostumbrado a vivir callados, en una tibieza asustada y huidiza, en un no querer mirar. Hoy, que el anuncio de ETA ya no es noticia de portada, es el momento de que esos vascos que han permanecido en silencio empiecen a significarse de una vez. Hay dos posibilidades: que la nueva situación los libere de presiones y acudan a las urnas a manifestar lo que de verdad quieren o que el miedo sordo e invisible, el tartazo cotidiano y la rutina los lleven a seguir con el más de lo mismo. La libertad no consiste solo en dejar de tener miedo a una bomba lapa o a una pistola en la nuca y poder prescindir de la escolta. Para poder ser libre, no solo se deben dar unas condiciones favorables, además hay que querer serlo, dar un paso adelante y ejercer este derecho como algo propio. La libertad está para usarla, no para tenerla escondida en casa de puertas adentro. Si esto ocurre de verdad, veremos qué es lo que  quieren la mayoría de los vascos y puede que aún contemplemos desagradables coletazos de violencia. Es un asunto político, pero también es, por muchos motivos, un problema social y ciudadano. Siguen haciendo falta héroes en el País Vasco.

Lo que de verdad importa

Lo que de verdad importa no son los mercados, ni la disolución de ETA, ni Moody´s, ni Standard and Poors, ni las elecciones del 20 N, ni el cambio climático del que, por cierto, ahora casi nadie se acuerda. Saber qué es lo que de verdad importa es un reto que tenemos cada uno y que solo nosotros podemos resolver.  Una de las tragedias de la sociedad contemporánea consiste en no tener respuesta para esta pregunta no por ignorancia, sino por falta de interés. El día en que dejas de buscar, el día en que dejas de pensar, el día en que te dejas llevar, empiezas a morir por dentro. Cuando el trabajo, el dinero, el verbo tener, el coche, la casa, la ropa o la colonia empiezan a ser lo que de verdad importa, algo empieza a fallar en la vida. Me ha llamado la atención saber que hoy setecientos jóvenes se encierran unas cuantas horas en un auditorio para escuchar a tres personas relevantes hablar sobre lo que de verdad importa. Seguro que  Irene Villa, Tony Nadal o Jaume Sanlorente pueden echarles una mano, aunque, en realidad, simplemente van a contarles su experiencia y a invitarles a pensar. Después, cada uno se saca sus castañas del fuego y decide, para bien o para mal, qué es lo que de verdad importa. Tengo la certeza de que actos como este, a diferencia de otros, ayudan a crear librepensadores y no a programar cerebros. Personalmente, me interesa ver la mirada de Irene Villa y saber qué opina sobre el perdón, escuchar a Tony Nadal hablar sobre Djokovic y comprobar si Jaume Sanllorente es un escritor, un misionero o algo diferente. Además, como me considero joven -ese sí que es un concepto discutido y discutible-, quizá me pase por el anfiteatro del Hotel Reina Petronila a ver qué es lo que de verdad importa. Si me entero, vengo y se lo cuento.

Eta, otra vez

Nuevo atentado de ETA y otra vez a sacar las palabras del armario: lacra, barbarie, condena, repulsa y demás. Mañana, concentración -siempre un día tarde- y la vida sigue igual. Además, hemos escuchado un argumento ruin que se repite más que el ajo: ETA está débil porque ha elegido un blanco fácil. Una persona sin escolta a la que ha matado del modo más sencillo, pegándole dos tiros. Este argumento no nos sirve en absoluto como consuelo a los ciudadanos y tampoco debería servirles a los políticos. Hay que hacer más cosas con este problema. Hay que hacer cosas que todavía no se han hecho. Por ejemplo, meter mano en la educación basada en el odio que han recibido los que hoy han empuñado la pistola. También, el silencio horrendo y culpable de los vecinos del asesinado que no han visto nada en un pueblo en el que todos se conocen. Aún hay mucho por hacer.

Aviso de Bomba en la facultad de Económicas de Zaragoza

La Facultad de Económicas ha sido desalojada por un aviso de bomba. Efectivos de la Policía Nacional se han acercado hasta el lugar para comprobar la veracidad de los hechos. Desde Delegación del Gobierno se han mostrado cautos a la hora de valorar la noticia aunque la hipótesis que manejan es que el aviso sea falso.
Zaragoza.- La Facultad de Económicas ha sido desalojada por un aviso de bomba en torno a las 11.00 horas. Efectivos de la Policía Nacional se han acercado hasta el lugar para comprobar la veracidad de los hechos y han cortado los accesos cercanos al edificio.

La Delegación del Gobierno se ha mostrado cauta a la hora de valorar la noticia a la espera de los resultados de las pesquisas. Por el momento, se maneja la hipótesis de que el aviso sea falso, según ha informado Delegación del Gobierno

Un buen día para pensar

Un buen día para reflexionar sobre el concepto de democracia. Un día para pensar en la forma de convivencia en la que nos movemos. Desde Pamplona nos llega el estallido de un coche bomba en la Universidad de Navarra. Pudo ser una masacre. Deja heridos leves y una sensación de frío interior.

Desde Madrid, nos enteramos de las opiniones de la reina vertidas en el libro de Pilar Urbano. La reina Sofía no está de acuerdo con algunos asuntos como los matrimonios gays o el aborto. Resulta que la reina, después de todo, tiene opinión y criterio. Hoy nos enteramos de que también puede ejercer la libertad de expresión. Libertad de expresión que han esgrimido para quemar fotos de los reyes los ultras catalanes que se fueron ayer absueltos a su Gerona querida. Alguien definió la democracia como la convivencia en el conflicto. Otros dicen que sin conflicto no hay historia. No se puede hacer una buena película o un buen libro sin conflicto. Nosotros podemos contar buenas historias todos los días porque, como ven, la realidad supera a la ficción.

El nido de la serpiente

Llevamos años escuchando lo mismo: «ETA no podrá con los demócratas». «Los terroristas van a terminar en la cárcel». Hemos gritado «basta ya», nos hemos pintado las manos de blanco, hemos salido a la calle, hemos guardado silencio. Hemos hecho de todo. Hemos negociado y hemos sido duros. Más de 40 años de ETA, un nuevo muerto. Tres atentados en 24 horas.

Todas las serpientes tienen un nido. El nido de esta serpiente sigue intacto porque nadie ha tenido valor de meterle mano, porque los políticos ambiguos no ven o no quieren ver que los terroristas tienen siempre veintitantos años, que todos son iguales y salen del mismo sitio.

No es teoría. Ahí va un ejemplo: la Fiscalía ha denunciado que los presos etarras llevan tiempo aprobando asignaturas  en la Universidad del País Vasco sin hacer los exámenes. El 72 por ciento de las asignaturas aprobadas por De Juana y sus amigos fueron a partir de trabajos no acreditados. Sin examen ni nada. Y eso, ya lo saben, resta tiempo de condena. Ejemplos como este frustran y llenan de rabia. No basta con matar culebras. Hay que acabar con el nido de la serpiente.