Esta es la historia de dos palabras dichas el día del Pilar. Retransmisión de la ofrenda en Punto Radio. La televisión haciendo sus reportajes. La gente disfrutando de la Ofrenda. De pronto, Carmen Sevilla. Ningún redactor cerca, la chica de la cámara fumando. Cojo el micrófono y me acerco a ella, a Carmen de España, que me la suda mucho, tanto que ni se lo imagina. Me acerco a ella para que diga algo ante la cámara. Para que «se lance» y podamos usar sus palabras al día siguiente. No sé que preguntarle. No tengo ni idea. De pronto, dos palabras vienen a mi mente. Las he oído en los reportajes de los aeropuertos, en los peores programas de la tele. Acerco el micrófono a mi boca y digo las dos palabras. Entonces, surge el milagro. Carmen Sevilla, la de las ovejitas, se arranca y habla de su vida, de su boda, de su amor por Zaragoza, me llama hijo y me quiere besar. Todo por decirle estas dos absurdas palabras ‘¿Contenta, Carmen?

Las fotos son de María Torres-Solanot.