Capital Europea del paro

La cultura no es un evento, ni una etiqueta , ni un festival, ni un mercadillo. No se debe confundir cultura con comercio como ya hicimos hace tres años al vender agua y sostenes varios a cambio de cemento y arquitectura. Podría decirse que la cultura es más bien un estado del alma, una tensión hacia la belleza abonada por el tiempo y el esfuerzo que lleva a tener cierta inquietud por asuntos relacionados con la sensibilidad artística. La cultura ayuda también  a diferenciar el grano de la paja. Sin embargo, la clase política necesita sacar dinero de debajo de las piedras y cualquier excusa es buena.  Este tipo de fiestas, dicen los políticos hasta cansarse, “ponen en valor” a la ciudad y “la sitúan en el mapa”. Son dos expresiones aberrantes que no paran de pronunciar nuestros dirigentes. Deseo que nunca nadie me ponga en valor ni me sitúe en un mapa. Apunten una incorrección más: me da lo mismo que Zaragoza no sea Capital Europea de la Cultura en 2016. Me conformo con no ser capital europea del paro y con que los políticos que dirigen el Ayuntamiento se ocupen de lo que les compete en realidad. Me da pena por el equipo que ha trabajado tanto en la candidatura, pero me alegro porque la cultura seguirá en manos de los cuatro colgados de siempre que editarán en paz sus libros deficitarios, intentarán  llenar salas de conciertos engañando a sus amigos, continuarán haciendo exposiciones para que las vean tres y el de la guitarra y lucharán por arañar media subvención en diez años. Me alegro porque ese es el caldo de cultivo de la cultura de verdad y no la factura de dos mil euros por bolo, el canapé con gambas, el concierto del Ricky Martin de turno y el mamoneo cósmico que hubiéramos visto si el amanerado fulano de la pajarita dice Zaragoza en lugar de San Sebastián.

Publicada en Heraldo de Aragón el 12 de julio de 2011

Zaragoza, candidata a organizar Las Olimpiadas de Pollos de Burguer King

Hoy he mandado este mensaje. Se lo voy a leer y después les explico: “Por la presente, envío la candidatura de mi ciudad, Zaragoza, para ser la sede oficial de la Olimpiada de Pollos que su empresa va a organizar en alguna ciudad española. Zaragoza ha demostrado de sobra que puede organizar eventos de esta magnitud y es una ciudad muy capaz de afrontar retos de futuro. Deseamos que la Olimpiada de Pollos se celebre en Zaragoza para que el evento dinamice la ciudad y nos sitúe, de una vez por todas, en el mapa. Además, creemos que esta celebración puede hacer que crezcan nuestras opciones para ser capital europea de la cultura en el año 2016. Tal y como ustedes exigen en sus bases, Zaragoza tiene una relación innegable con el mundo del pollo. Zaragoza es considerada la capital del pollo.  Les invito a comprobarlo en enlaces como este. Respecto al apoyo institucional y popular, no hay ninguna duda de que el asunto saldría adelante y de instalaciones vamos más que sobrados. Esperemos que valoren positivamente nuestra candidatura. Muchas gracias”. Ya lo ven. La empresa de comida rápida Burguer King quiere organizar una olimpiada de pollos y yo me he tomado la libertad de presentar la candidatura de Zaragoza. A ver si después de las Olimpiadas, la Expo, la Capitalidad Cultural, Exponabo y otros asuntos no nos vamos a apuntar a la Olimpiada de Pollos. Vamos a por todas. Ahora que vengan los catalanes a presentar su candidatura.