Volvemos a hablar de la candidatura de Zaragoza a Capital Europea de la Cultura. A la vez, suceden dos asuntos interesantes en el tejido cultural de la ciudad. Por un lado, el debate intenso y las protestas por el cierre de la sala de conciertos Devizio y por otro la presentación de la asociación Zaragoza en Blanco, que quiere traer a nuestra ciudad una noche cultural y, por lo visto, algunas cosas más. ¿Creen ustedes que el señor Jerónimo Blasco está enterado o le preocupan alguna de estas dos circunstancias? Quizá sí, pero Blasco no se entera de por dónde da el aire en esta ciudad. Noventa millones para no se sabe qué. Banderolas en los arcos del paseo Independencia. Esas son sus ideas porque no tienen un conocimiento cercano de la realidad. Creíamos que el problema de la música en directo se solucionaría cuando el urbanismo y la cultura se entendieran. Está visto que los grandes proyectos del señor Blasco no entienden de pequeños promotores ni de caldos de cultivo culturales. A ver si pasamos el corte para la capitalidad cultural. Son malos tiempos para andarse con festivales, pero hay que seguir adelante. No nos queda otra.
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