Después de varios años de experiencia en el mundo de la música, después de haber participado en múltiples conciertos solidarios, gratuitos o benéficos como músico o como presentador, he llegado a la conclusión de qué la única forma de respetar la dignidad del «artista» consiste en apreciar lo que hace. Si no se le puede pagar en dinero, habrá que hacerlo en cariño. Desde aquí animo a todo el que se proponga organizar un concierto, a todos los promotores, concejales de cultura, miembros de asociaciones culturales y de ONGs a que lean este decálogo y lo tengan siempre en cuenta.
También animo a los músicos a que se hagan respetar y lean esta lista, mediten y, tal vez, se partan de risa. Y pido a todos que le den difusión para que la música y los artistas en general sean más comprendidos y respetados.
Como pagar a un músico sin dinero:
- Haciendo que sólo tenga que llevar la guitarra y preparándole un backline apto para un buen concierto.
- Invitándole a bebida gratis y a cenar.
- Grabando su actuación en audio o en vídeo o en las dos o haciéndole unas fotos profesionales.
- Dando al concierto una promoción potente en medios de comunicación.
- Facilitándole el transporte del equipo con mano de obra o furgonetas.
- Haciendo que venda, al menos, veinte discos entre el público.
- Atrayendo una cantidad de público respetable.
- Logrando que a partir de esa actuación, consiga otra en la que sí se le pague.
- Manteniendo el contacto con la banda y apoyando lo que hagan en el futuro.
- Convenciéndole de que su actuación será útil para alguien con problemas. Haciéndole creer que cambia el mundo y que es mejor persona.