Queridas Luisa y Eva: os llevaremos frutas de Aragón. Gracias. No ganar las elecciones y desaparecer es todo un detalle. Vuestra falta de interés y empatía con el pueblo que os vota nos deja muy claro lo que no queremos. Vuestra habitual cara de asco, vuestro aire estirado y vuestra querencia por Madrid nos enseñan qué tipo de políticos no deben interesarnos en Aragón. Lo peor, sin embargo, es vuestra terrible incapacidad de comunicación. Fuisteis un oráculo misterioso, no solo para los ciudadanos o para los votantes. Lo fuisteis también -y esto es terrible e incomprensible- para los miembros de vuestro partido y, en el caso de Luisa, de vuestro gobierno. Luisa, tus correos electrónicos eran lo más parecido a un ordeno y mando que se ha visto en mucho tiempo por estas tierras. Concejales y Diputados del PP hablaban de ti como de un ente abstracto que se manifiesta de vez en cuando. Frases como “creo que esto le ha gustado”, “me parece que piensa así” y “lo que diga la rubia” eran frecuentes en gente de tu teórica confianza. El mayor fracaso, sin embargo, es que nadie te lo haya dicho a la cara. Eva, has despreciado a las Cortes. Nadie sabe qué has hecho con el escaño que has tenido durante estos cuatro años. Nadie sabe lo que has hecho porque no has hecho nada. Suerte en tus próximas citas. Espero que las personas que creen en la política y están dentro de partidos políticos para tratar de servir al ciudadano y mejorar la realidad no vuelvan a dejar que situaciones como estas se repitan. Os habéis quedado anticuadas, como gran parte del mecanismo en el que tan bien os manejáis. Sacarse el máster de jefa en Madrid y volver aquí a mandar. Ya nos la sabemos. Poner un maniquí en el escaño, cerrar la persiana y sorprenderse de que las urnas digan lo que dicen, como si fuera un ultraje. Bravo. La fama de alcaldesa que no hizo nada más que poner unas macetas fue, quizá, un poco injusta. Ahora, ya no. Macetas y persianas. Además, el agujero no se ha cerrado.Todo lo contrario. Queridas Eva Almunia Badía y Luisa Fernanda Rudi Úbeda, os llevaremos frutas de Aragón de vez en cuando para agradeceros sinceramente que nos hayáis soportado estos años.