Califica este artículo.
[Total: 1 Average: 5]

Entré en Massimo Dutti. Una señorita se acercó a mí.

-¿Puedo ayudarle?

-No. Solo estoy mirando.

Salí de Massimo Dutti.

Entré en Massimo Dutti. La misma señorita se me acercó:

-¿Puedo ayudarle?

-No. Sólo te estoy mirando.

El tercer día, la señorita se acercó y me dijo lo mismo:

-Sí, puedes ayudarme- respondí.

Salí de Massimo Dutti, mientras la señorita prendía fuego al almacén.

Un comentario en «Entré en Massimo Dutti»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *