Tengo una lata, una lata vacía, pero tengo una lata llena. Me la ha traído Javier Muñoz, un colaborador de esta casa. Es una lata llena de aire. Su etiqueta dice que está llena de aire de las montañas de León. El que ha enlatado este aire lo vende a dos euros. La gente lo compra. ¿Nos toma el pelo o no? ¿Qué opinan ustedes?
Hay cosas que no pueden enlatarse. Hay otras que sí. Uno puede enlatar sardinas, pero no puede enlatar el tiempo. Imaginen una lata llena de tiempo. Imaginen una lata más grande en la que quepa, por ejemplo, una hora. Los humanos somos seres extraños y nos movemos por motivaciones de lo más extraño. Necesitamos juntarnos, mirarnos, conocernos, reconocernos. Necesitamos dar y recibir. Quisiéramos tenerlo todo enlatado, pero no es posible. Por eso nos inventamos cosas como el premio Emoción.
Boss, muy buena tu reflexión, ¿se puede enlatar algo que no sea sólido, sardinas, boquerones, etc? pues NO, ¿algún gilipoyas se cree estas cosas? ¿se pueden enlatar los valores humanos, la solidaridad? ¿verdad que no?, eso si como idea es buena, ¡políticos enlatados! yo compraria más de una lata, pero para no abrirla nunca, jajaj