En matemáticas, el primer tema o capítulo era siempre el de los conjuntos. Me acuerdo porque lo entendía bien y, después, nunca lo ponían en el examen. «Una los elementos comunes en un conjunto». La verdad es que era un asunto sin mucho sentido, pero para los torpes en números era una forma motivadora de comenzar el curso.
Por lo visto, los políticos son como yo. No pasaron de ese tema. Ahora todo son conjuntos, el conjunto de la ciudadanía, el conjunto de la sociedad, el de los españoles, ciudadanos, el conjunto de las administraciones o el conjunto de los compañeros. Son pesados y repetitivos. Mientras dicen «el conjunto de…» ya están pensando en la siguiente frase.
Los conjuntos unen a grupos de elementos comunes. En la situación económica actual, hay que empezar a ampliar conjuntos: El de los parados, el de los defraudados, el de los cabreados, el de los despistados, el de los mileuristas y el de los que no llegan a mileuristas, entre otros.
Somos muy ingenuos, tendremos que empezar a entender el lenguaje de los políticos, cuando hablan del conjunto de esto o de lo otro, significa el conjunto de los votos. donde hay conjunto es porque hay votos, sino no hay votos el conjunto a cascarla