Califica este artículo.
[Total: 0 Average: 0]

«La ciudad mediterranea ha muerto. Viva el centro comercial». No es una frase mía, es de un gurú de la arquitectura y el urbanismo. Va a ser cierto. Basta con mirarnos a nosotros mismos. Viva la concentración. Viva el mogollón. Viva la masa. Viva el aprisco. Viva el corral. Nos gusta comprar entradas, hacer fila, ir hacia donde todos van. ¿A la Expo? ¡Pues a la Expo! Faltaría más. Caminamos por la expo los zaragozanos del siglo XXI.

EN el centro comercial te venden camisas, relojes y comida. EN Ranillas, te venden países. Venden Argentina, Kuwait y Emiratos Árabes. La Expo, a fin de cuentas, es un gran centro comercial. Ya no vamos al centro de la ciudad a buscar tiendas, ni cines, ni rincones con algo de magia. Ahora vamos a grandes edificios en los que no llueve, ni hace calor, en los que hace la misma temperatura los 365 días del año. Edificios en los que tenemos comida, cine, Zara y Mango, es decir, todo lo que tristemente necesitamos para vivir.

2 comentarios en «El centro comercial»
  1. Pues conmigo que no cuenten, me niego rotundamente a ir a esos centros en los que todo está pensado para que nos quedemos horas y horas y consumiendo, porque al final sales con el bolsillo algo más vacio que cuando entrastes y además aún me niego más al ver el spot publicitario en el que aparece entre otras cosas anglosajonas ¡¡¡UNA HAMBURGUESA!!! sobre la cabeza de un individuo, buff que asco, y que me decis de las ciberpalomitas, las van a vender por internet, ¡lo que hay que ver!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *